El CD Ciudad de Lucena cae con honor ante un ‘Submarino Amarillo’ superior, arropado por una afición ejemplar y el apoyo incondicional de AROAN.
El Ciudad de Lucena pesar del abultado 0-6 en el marcador a favor del Villarreal C.F. en el partido de la Copa del Rey disputado ayer, 29 de octubre, en el Nuevo Estadio Municipal de Lucena, la auténtica noticia fue la entrega y el espíritu de una ciudad y su afición. Lucena se volcó por completo para vivir una noche histórica, llenando las gradas y ofreciendo un ambiente digno de las grandes citas del fútbol.
Desde mucho antes del pitido inicial, el fervor lucentino ya se sentía en los alrededores del estadio. Los aficionados, conscientes de la dificultad del reto ante un equipo de Primera División, quisieron convertir la noche en una fiesta del fútbol local y un homenaje a su equipo, el CD Ciudad de Lucena. El ánimo no decayó en ningún momento, mostrando una deportividad y un compromiso inquebrantable con los jugadores, a quienes aplaudieron y vitorearon incluso tras el pitido final.
Este espíritu de apoyo incondicional fue compartido también por el tejido empresarial de la localidad. AROAN, Arquitectura y Obras de Andalucía, uno de los principales patrocinadores del club, no faltó a la cita. La empresa lucentina, que renueva su compromiso temporada tras temporada con el equipo de su ciudad, estuvo presente animando y respaldando al conjunto celeste en este trascendental encuentro copero. Su presencia en las gradas simboliza el fuerte vínculo entre el deporte local y las empresas que apuestan por sus valores y representación.
En el plano estrictamente deportivo, el Ciudad de Lucena, aunque valiente en su planteamiento, no pudo contener la calidad y la pegada del conjunto amarillo, que resolvió el partido con goles de Tani Oluwaseyi (hat-trick), Ilias Akhomach, Georges Mikautadze y Santi Comesaña. Sin embargo, la afición se lleva la victoria moral, demostrando que la pasión por su equipo va más allá del resultado.
El CD Ciudad de Lucena se despide así de la Copa del Rey, pero lo hace con la cabeza alta y el orgullo de haber puesto a su ciudad en el mapa del fútbol nacional, arropado por su gente y patrocinadores como AROAN.